martes, 8 abril 2025, 03:18 PM




Cónsul de México en Shanghái, China, insulta a sus empleados y se hace viral




El cónsul encargado de México en Shanghái, China, Leopoldo Michel Díaz, se hizo viral en últimos días debido a insultar y gritarle a un par de trabajadores del Consulado General de México y al cónsul general Miguel Ángel Isidro. Esto fue consecuencia de fricciones que llevaban meses creciendo.

El video, que fue tomado por uno de los trabajadores agredidos por Leopoldo Michel Díaz, muestra al funcionario mexicano lanzando palabras como “vete a la chingada si no quieres que te haga otra cosa”, “te parto tu madre”, “eres un culero” y “bazofia tu chingada madre”.

En las imágenes no se muestran los motivos por lo que inició el conflicto, pero luego el propio Leopoldo explicó que se trató de un desacuerdo por un trámite administrativo, pues el personal del Consulado le negó la visa a un estudiante chino que quiere viajar a México, lo que despertó su desacuerdo.

No obstante, según sus declaraciones, la negativa para la visa del estudiante chino sólo fue el último de varios desacuerdos que comenzaron desde la llegada de Miguel Ángel Isidro al Consulado.

Según las imágenes, el conflicto inició entre un trabajador, identificado como Mario, quien le aseguró a Leopoldo que el problema lo debe aclarar con Miguel Ángel Isidro, cónsul general. Esto hizo que el cónsul adscrito le dijera entre gritos que también era su

jefe.

“No se haga pendejo. Tu jefe soy yo también. Él (Miguel Ángel Isidro) es el jefe máximo, pero yo también soy tu jefe. Estás bajo mi…”, le decía Leopoldo al empleado que grabó.

Otro empleado trató de intervenir, pero Michel Díaz lo amenazó y le exigió que no “se metiera”. Finalmente, a la oficina llegó el cónsul Miguel Ángel Isidro, quien primero trató de sacar a Leopoldo del lugar, lo que fue respondido por éste de forma negativa, desencadenando una discusión.

Miguel Ángel Isidro, luego de pedirle que se fuera, le recordó a Michel Díaz que es el titular del Consulado y, por ello, le exigió que no le hablara así al personal; pero el cónsul adscrito respondió que no podía mencionar la palabra “derechos” si él nunca lo respetó.

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